Los Caudillos
Los caudillos fueron apareciendo en la post independencia para ocupar su lugar en la política, ya que la Argentina andaba necesitando un líder político, y estos eran los mejores candidatos para ocupar ese puesto.
Cuando el puesto de ser “el rey” estaba vacante, estos se hicieron cargo y los ciudadanos de sus provincias se sentían identificados con ellos culturalmente. Pero también tenían gente en contra.
Te preguntaras el porqué, ¿no?
-Estos señores eran muy poderosos. Tenían mucha gente que trabajaba en sus tierras, que bien podían ser usados como pequeños ejércitos y que a la hora de votar a un líder lo votarían a él.
-Tenían mucho dinero que fueron logrando a partir de la agroexportación.
-Eran terratenientes (tenían muchas tierras) y por lo tanto eran miembros de elites.
-Tenían ese sentimiento de pertenencia a su propia provincia, también denominado “Patria chica”.
- Tenían cualidades administrativas muy amplias y capacidades de hacer riquezas diferentes a los demás.
Las características de los caudillos eran:
Personalismo: reemplaza a la ley e instituciones.
Violencia: método de acción política.
Perfil autocrítico.
Populismo.
Encarnación de las tradiciones y valores locales.
Los caudillos se dividían en 2 bandos bien diferenciados:
Los federales eran los que pensaban que cada provincia elija a sus propios gobernadores y dirigentes y cada provincia envía a su representante al poder central para elegir a un presidente. Un gobierno descentralizado con respecto de las autonomías provinciales. Tendencia definida por la mayoría bajo la directiva de los caudillos.
Los unitarios eran aquellos que pensaban a la próxima Argentina como una única soberanía nacional y se iba a gobernar de forma centralizada desde Buenos Aires. Un gobierno único y general. Las provincias son divisiones administrativas dependientes del gobierno central. Tendencia definida por una minoría liberal que pretendía imponer al país con una constitución de carácter centralista.